Por KOA Connexió
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🗓 Julio 2025
Las entidades del tercer sector buscan constantemente vías de financiación que les permitan llevar a cabo sus importantes proyectos sociales. Entre las opciones más comunes en el ámbito público, a menudo aparecen dos conceptos que generan confusión: las subvenciones y las licitaciones..
Aunque ambas son formas de financiación pública, sus objetivos, requisitos y procesos son notablemente diferentes. Entender estas diferencias clave es fundamental para que tu entidad pueda decidir qué camino se ajusta mejor al proyecto y a la estrategia a largo plazo.
En KOA Connexió, acompañamos a las entidades en la toma de este tipo de decisiones estratégicas. A continuación, te explicamos de manera clara las particularidades de cada una.
Una subvención es una ayuda económica, generalmente no reembolsable, que una administración pública (o, en ocasiones, una entidad privada) concede a una entidad o persona para financiar un proyecto o actividad que se alinea con un interés público o social concreto.
Fomento de actividades de interés público: Su objetivo es apoyar iniciativas que la administración considera beneficiosas para la sociedad. No hay una contraprestación directa a favor del organismo financiador.
Iniciativa de la entidad:La entidad propone un proyecto y solicita la ayuda.
Concurrencia competitiva: Normalmente se valoran varias solicitudes y se seleccionan las que cumplen mejor los criterios de la convocatoria.
Marco normativo específico: Se rigen por la Ley General de Subvenciones y por normativas sectoriales específicas.
Justificación posterior: Los fondos se otorgan para ejecutar un proyecto, y posteriormente se debe justificar el uso del dinero y el cumplimiento de los objetivos.
Ejemplos: Subvenciones para programas de integración social, ayudas para proyectos de cooperación al desarrollo, financiación para actividades culturales, etc.
Una licitación (o contratación pública) es un procedimiento mediante el cual una administración pública selecciona la empresa o entidad que le proporcionará un bien, un servicio o una obra, a cambio de una contraprestación económica. En este caso, la administración tiene una necesidad específica y “compra” ese servicio o producto.
Características principales:
Contratación de bienes o servicios: La administración busca un proveedor para cubrir una necesidad propia o prestar un servicio público que le corresponde gestionar.
Iniciativa de la administración: Es la administración quien abre el proceso para contratar un servicio o adquirir un bien.
Concurrencia competitiva según pliegos: Las entidades presentan ofertas para ser seleccionadas como contratistas. Se valora la oferta más ventajosa económicamente o con mejor relación calidad-precio, según los pliegos de condiciones.
Marco normativo específico: Se rigen por la Ley de Contratos del Sector Público..
Contraprestación económica por un servicio: La entidad recibe un pago por un servicio o trabajo realizado por encargo de la administración.
Ejemplos: Licitación para la gestión de un centro de día, contrato para el servicio de comedor escolar, licitación para el mantenimiento de parques y jardines, etc.
La elección entre una subvención o una licitación dependerá, en gran medida, de la naturaleza de tu entidad, de las capacidades disponibles y, sobre todo, del tipo de proyecto que quieras desarrollar:
Tienes un proyecto innovador o social alineado con políticas públicas y buscas financiación no reembolsable.
Tu entidad quiere conservar autonomía en la ejecución y tiene una visión clara sobre cómo abordar una problemática social.
Buscas complementar otras fuentes de financiación para un mismo proyecto.
Puedes asumir el riesgo de no obtener la ayuda o de justificar rigurosamente cada euro gastado.
Tu entidad tiene experiencia y capacidad para prestar un servicio específico que la administración pública necesita (p. ej., gestión de centros, servicios de atención domiciliaria, formación).
Buscas una fuente de ingresos más estable y recurrente mediante contratos temporales.
Estás dispuesto a adaptarte a los requerimientos técnicos y administrativos de un pliego de condiciones y a estar bajo supervisión administrativa.
Tu objetivo es convertirte en un proveedor habitual de servicios para la administración pública.
A veces, una entidad puede participar en ambos tipos de procesos, siempre que disponga de la estructura y los recursos necesarios para gestionar sus particularidades.
La financiación para entidades sociales es un terreno complejo. Decidir entre una subvención o una licitación no siempre es fácil, pero puede tener un impacto decisivo en la sostenibilidad y el crecimiento de tu organización.
En KOA Connexió, te ofrecemos asesoramiento especializado para ayudarte a:
más adecuadas para tu entidad.
dentro del marco de una subvención o una licitación.
o propuesta para maximizar las opciones de aprobación.
y navegar por el laberinto administrativo.
No tomes decisiones a ciegas. Contacta con nosotros y te ayudaremos a trazar la estrategia de financiación que necesita tu entidad.
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